Quizá el momento que nos espera sea el momento que esperamos. Mientras llega ese momento...
Esta época en la que me hallo inmerso es, probablemente el periodo más difícil de mi vida. Apenas encuentro refugios en los que poder albergar mi alma. Uno des esos escasos refugios es la música. Siempre me he definido como un rockero melómano, sin poses, sin cumplir estereotipos. Pero además del rock me apoyo en los más variados géneros para intentar, que no conseguir, evadirme, de la aflicción. Resulta extremadamente complicado para una persona con mi carácter, tremendamente sensible y frágil (pese a que hasta hace poco era una parte de mi que no enseñaba al exterior). La música de cine puede cumplir muchas veces esa tarea y, recientemente he "construido" con algunos de mis compositores favoritos una banda sonora de esta etapa tan convulsa de mi existencia. En esa banda sonora figuran compositores clásicos como Max Steiner, E. W. Korngold, Fredrik Hollander, o compositores más recientes como John Williams, Alan Silvestri, Michael Nyman, Aaron Zigman, Jerry Goldsmith o el que quiero destacar para esta entrada del blog. Se trata de Hans Zimmer. Desde las temprana, Rainman, El último emperador o Black Rain, pasando por Gladiator, Pearl Harbour, el último Samurai hasta los mas recientes scores para personajes de cómic como Batman, Ironman o el hombre de acero.
De esta última es de la que quiero presentaros una muestra del arte de este genial compositor de grandes melodías épicas como la que nos ocupa en esta parte del post.
Hans Zimmer - What Are You Going to Do When You Are Not Saving the World?
Esta música me acompaña en alguno de esos momentos de los que he hablado anteriormente al tiempo que leo unas frases que encontré por la red hace algún tiempo y que deseo que algún día sean ciertas para mí.
No seamos un cuento, seamos una historia.
No seamos un tiempo, seamos una eternidad.
No seamos un sueño, seamos una realidad.