No soy muy amigo de las fotografías, para que negarlo. En muchas ocasiones se pone la misma disculpa, que si no soy guapo/a; que si no soy fotogénico/a...Mi caso es algo distinto. Recuerdo un libro que leí hace mucho. Aún era estudiante recién entrado en el Instituto. Hablaba de una antigua leyenda india que venía a decir algo así como que cuando te hacen un retrato te robaban una parte del alma. Me impresionó. De tal modo que a día de hoy sigo siendo muy reticente a posar para cualquier tipo de instantánea.
En cualquier caso os iré dejando alguna...
Aquí estoy en un bar de Benidorm con unos amigos... A la derecha
Puede ser que el alma ya no sea la misma a los pocos insantes en que se toma la fotografía, cambiamos en cada respiro, no te preocupes por esa leyenda.
ResponderEliminarPara alguien que describe como tú lo haces; el alma no se pierde con una imagen, se recobra a cada instante con palabras, con las frases que emergen de tu esencia y que dejan ver algo más que una simple figura.
Saludos desde México. Me gusta tu blog.
A mi no me gusta mucho hacerme fotos, desde siempre... porque siempre tenía que sonreír y muchas veces no me apetecía (que sonrías y yo nada, en todas las fotos seria seria, poniendo mala cara) o quizá también porque siempre me veía fea, jeje
ResponderEliminarPero ahora con el paso de los años, creo que me gusta mucho más fotografiarme (aunque sigue dependiendo del estado de ánimo, casi siempre bajo), pero es que me gusta ver fotos de hace tiempo porque así aprecio mejor los cambios que voy "sufriendo", jeje
como se me endurece el rosto, la ropa hortera de esa época,el pelo que no falla (jeje como se podían llevar esos cardados...) lo delgada que estaba (o no), en fin...
Que sigo haciendome pocas fotos pero aprecio las que tengo...
Quien sabe si dejo un trozo de mi alma impregnando la foto o suspendida en el tiempo como el rostro de la foto...
Salu2,
su